Los cardenales reunidos en Roma iniciaron este lunes las congregaciones generales, las reuniones formales que marcan el inicio del proceso para la elección del nuevo papa. Estas sesiones, celebradas en el aula del sínodo, tienen como primer objetivo acordar la fecha del cónclave, que debe desarrollarse en la Capilla Sixtina.
La convocatoria ocurre tras el funeral del papa Francisco, realizado el sábado en la basílica de San Pedro, donde participaron cerca de 220 cardenales de los 252 que integran actualmente el colegio cardenalicio. Durante las congregaciones, los purpurados intercambian impresiones, analizan el perfil del futuro pontífice y comienzan a tejer alianzas.
Las normas del Vaticano establecen que el cónclave debe celebrarse entre el quinto y el vigésimo día después del fallecimiento de un papa.
En este caso, el rango permitido será entre el 5 y el 10 de mayo, respetando la reforma introducida por Benedicto XVI para agilizar el proceso. La fecha concreta podría definirse mañana, cuando los cardenales retomen sus sesiones de trabajo en doble jornada.