Los llamados “príncipes de la Iglesia” se encerrarán a partir del miércoles en la Capilla Sixtina hasta elegir al nuevo pontífice en una votación incierta y sin claros favoritos.
Progresista, conservador, dogmático… ¿Cómo será el próximo papa? Expertos y cardenales coinciden en que no será un revolucionario como el argentino Jorge Bergoglio, que planteó un pontificado de reformas, enfocado en los pobres y en las periferias del mundo.
El primer pontífice latinoamericano fue muy popular, pero al mismo tiempo enfrentó resistencias dentro de la Iglesia. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, informó el lunes que el total de electores estaba en Italia.
Todos ellos se reunirán en secreto a partir de la tarde del miércoles y votarán bajo los frescos de Miguel Ángel hasta que un candidato tenga una mayoría de dos tercios.
Y mientras, decenas de miles de personas en la plaza San Pedro y millones por televisión mantendrán la mirada fija en la pequeña chimenea instalada en el techo del majestuoso edificio a la espera de noticias.
Algunos cardenales dicen en los medios que esta votación se extenderá por dos, máximo tres días.
Otros, no obstante, creen que necesitarán más tiempo para negociar, encontrar un punto medio que una a “bergoglistas” y conservadores, y permita que un nombre obtenga los dos tercios (89 votos) necesarios para elegir al titular del trono de San Pedro.
De los italianos Pietro Parolin y Pierbattista Pizzaballa al maltés Mario Grech, del arzobispo de Marsella Jean-Marc Aveline al filipino Luis Antonio Tagle, varios nombres emergen como papables, aunque famoso es el dicho en Roma de que «quien entra papa al cónclave sale cardenal». No hay candidatos oficiales, aunque sí millones de euros apostados en casas de apuestas.