El Presidente Nayib Bukele se pronunció tras la extradición de Kilmar Abrego García, un salvadoreño señalado de dirigir una red de tráfico de personas, quien ya se encuentra en Estados Unidos para enfrentar cargos por tráfico de personas y conspiración. El mandatario reiteró su compromiso con la seguridad y el combate a las pandillas, incluso en coordinación con gobiernos extranjeros.
“Como dije en la Oficina Oval: nunca introduciría de contrabando a un terrorista en los Estados Unidos. Nunca liberaría a un pandillero en las calles de El Salvador”, expresó Bukele. Además, destacó que su gobierno está trabajando con la administración del presidente Donald Trump, y dejó claro que si EE. UU. solicita el regreso de un pandillero para ser procesado judicialmente, “por supuesto que no nos negaríamos”.
El caso de Abrego ha sido destacado por la fiscal estadounidense Pamela Bondi, quien informó que un jurado federal en el Distrito Medio de Tennessee lo halló culpable de violar el Título 8 del Código de EE. UU. (sección 1324), al participar durante nueve años en una operación de tráfico humano. Según la acusación, Abrego realizó más de 100 viajes para ingresar ilegalmente a mujeres, niños y miembros de estructuras criminales como la MS-13.
“Era un traficante de humanos, niños y mujeres. Hizo más de 100 viajes, traficante de gente a través de nuestro país”, señaló Bondi, quien también agradeció al presidente Bukele por facilitar su retorno. La funcionaria enfatizó que Abrego no actuaba como contratista sino que se dedicaba de forma exclusiva a esta actividad ilícita.
Las autoridades estadounidenses anticipan que, una vez Abrego cumpla su condena, será retornado a El Salvador. La extradición se produjo tras una condena cerrada en territorio estadounidense, y forma parte de los acuerdos de cooperación bilateral en temas de justicia y seguridad.