Han pasado 15 años desde la masacre del microbús de la ruta 47 en Mejicanos, en la que 17 personas murieron calcinadas y 12 más resultaron gravemente heridas. Aquel 20 de junio de 2010, un domingo familiar para muchas personas, se convirtió en una pesadilla que marcó para siempre a dos sobrevivientes que hoy, en anonimato, decidieron contar su historia.
Las víctimas relataron los hechos en el programa Nexo, conducido por el diputado Christian Guevara. “Era una tarde bonita, de familia… Nunca nos imaginábamos el final”, relató una de las víctimas, quien ese día regresaba del parque Cuscatlán con sus hijas, tras una jornada de ventas en el centro de San Salvador. El viaje en el microbús fue interrumpido abruptamente cuando sujetos armados obligaron al conductor a desviarse: “Lo que me despertó fue cuando le gritaron al motorista: ‘¡Meté esa mierda para adentro, puta le dije!’”.
Lo que siguió fue un acto de barbarie: disparos, gasolina y fuego. “Yo me recosté encima de ellas, las cubrí con mi espalda”, narró la madre, quien sufrió quemaduras y recibió un disparo en la cabeza. Milagrosamente, la bala quedó incrustada en su cabello y no penetró el cráneo.
Una de sus hijas, que tenía nueve años en ese momento, también sobrevivió. “Recuerdo que nos aventó ella por la ventana… Lo único que me quedó fue ver cómo se incendiaba por dentro. Para mí fue como un sueño, una pesadilla”, contó entre lágrimas. Otra de sus hijas agregó: “Recuerdo que ella quedó boca abajo y como que ahí la habían disparado”.
Ambas víctimas sobrevivieron de forma inexplicable. “La bala quedó trabada en el cabello y no logró alcanzar el cráneo. Es bien difícil… se llama milagro”, reiteró una de ellas.
Denuncian que el gobierno de turno no les brindó el apoyo prometido. “Ella había recibido promesas de que se le iba a apoyar del gobierno que era responsable en ese momento y la abandonó prácticamente”, expresó el conductor del programa donde fueron entrevistadas.
El ataque, ocurrido al inicio del gobierno de Mauricio Funes, fue calificado por algunos como un acto de terrorismo. “Para mí fue el atentado de las Torres Gemelas de El Salvador… Ese día pensamos: a mí me puede pasar”, añadió el entrevistador.
Este testimonio revive uno de los capítulos más oscuros de la violencia pandilleril en el país, pero también refleja la resiliencia de quienes optaron por salir adelante. Las hijas de la sobreviviente continúan sus estudios universitarios y su madre sigue luchando día a día.
“Las mejores historias de superación son de gente que estuvo en la pobreza y optó por superarse”, concluyó el conductor.