Cuarenta jóvenes, entre ellos estudiantes y exalumnos de institutos públicos, fueron detenidos esta semana por su presunta participación en un intento de reorganizar la estructura delictiva conocida como «La Raza Estudiantil». Las investigaciones, lideradas por la Fiscalía General de la República (FGR), revelan que los imputados habrían cometido delitos como agrupaciones ilícitas, amenazas, agresiones sexuales y consumo de drogas, al interior de recintos educativos como el INFRAMEN, INTI, el Instituto Albert Camus y el Instituto de Acción Cívica Militar.
Frente a estos hallazgos, El Diario de Hoy ha optado por presentar una narrativa que busca victimizar a los capturados, recopilando testimonios de familiares que acusan supuestas capturas arbitrarias. En su nota, el medio omite mencionar que esta es la segunda vez en menos de un año que se detectan movimientos similares en algunos de estos institutos, y que las acciones fiscales se desarrollaron con base en investigaciones previas y órdenes judiciales debidamente autorizadas.
“La intervención en los centros escolares no es una reacción improvisada, sino parte de un plan articulado para frenar el resurgimiento de estructuras que por años reclutaron jóvenes y propagaron la violencia”, expresó una fuente vinculada a la investigación.
En el proceso, la Fiscalía ha identificado una serie de patrones organizativos que remiten a estructuras pandilleriles previamente desarticuladas. De acuerdo con las autoridades, no se trata de casos aislados, sino de una estrategia de reactivación delictiva que pretendía infiltrarse nuevamente en el sistema educativo.
Mientras tanto, las instituciones encargadas de velar por la seguridad y la legalidad continúan cumpliendo su labor, apegadas al debido proceso, para garantizar que quienes incurran en conductas criminales enfrenten la justicia. Las investigaciones continúan en curso, con énfasis en el desmantelamiento de cualquier intento de reorganización criminal bajo fachada estudiantil.