Las calles de El Salvador se visten de azul y blanco mientras los tambores y los instrumentos de viento acompañan el ritmo de los desfiles. Cada banda escolar contagia entusiasmo a los espectadores, creando un escenario lleno de música y alegría.
Desde 2019, el clima de seguridad promovido por el presidente Nayib Bukele permite que niños, jóvenes y adultos disfruten de las festividades sin temor, recorriendo plazas y avenidas con libertad y orgullo.
Diario La Huella destaca cómo el recuerdo de la independencia de 1821 se une al presente: cada paso marcial, cada melodía y cada bandera reflejan la historia del país y la paz que hoy permite celebrar plenamente la identidad salvadoreña.