Con palabras cargadas de emoción, Verónica Flores, beneficiaria del Programa de Becas Legislativas Dagoberto Gutiérrez, expresó que este apoyo representa mucho más que la oportunidad de continuar sus estudios superiores: es un paso firme para seguir adelante y un homenaje permanente a la memoria de su madre, fallecida en agosto pasado.
Durante su intervención, Flores agradeció a Dios y al respaldo brindado desde la Asamblea Legislativa. “Quiero agradecer a Dios por permitirme estar aquí y guiar mis pasos con fe, esperanza y propósito. Expreso mi profundo agradecimiento hacia la Asamblea Legislativa y, de manera especial, al presidente Ernesto Castro, por el programa de Becas Legislativas. También, a los diputados por haber respaldado de manera incondicional este valioso proyecto dirigido a los jóvenes de la nación”, expresó.
La joven destacó que la beca trasciende el apoyo económico y se convierte en una oportunidad real de transformación. “Esta beca no solo representa un apoyo económico, sino también una herramienta tangible para transformar vidas y abrir camino a los jóvenes salvadoreños que deseamos salir adelante por medio del estudio”, afirmó.
Flores compartió que su camino ha estado marcado por dificultades personales que hoy fortalecen su determinación. “Mi camino no ha sido nada fácil. Mi mamá falleció en agosto y esta pérdida marcó profundamente mi vida, pero también se convirtió en mi mayor motivación para seguir adelante y honrar su memoria”, señaló, al indicar que gracias a este beneficio podrá estudiar la licenciatura en Ciencias Jurídicas.
Finalmente, hizo un llamado a los jóvenes beneficiados a valorar esta oportunidad como un compromiso con el país. “Esta beca debemos aprovecharla, nunca olvidemos de dónde venimos y porqué empezamos. Como jóvenes, tenemos la responsabilidad de seguir construyendo un mejor El Salvador. Sigamos creyendo que con educación, fe y trabajo se puede salir adelante”, concluyó.
