La Policía confirma la captura de unas 34 personas, durante 2019, acusadas de ser parte de bandas que llevaba a salvadoreños hacia Estados Unidos, a quienes les cobraban ente 9 mil y 11 mil dólares a cada uno.
El Salvador ha propinado en 2019 una respuesta clara y concreta al reto del crimen transnacional que afecta a la región centroamericana, al atacar y contrarrestar estructuras de crimen organizado que exceden las fronteras salvadoreñas dedicadas al tráfico ilegal de personas.
Producto de tres operaciones que abarcaron el territorio nacional, con énfasis en la zona oriental y en el departamento de Ahuachapán, la División de Crimen Organizado Transnacional (DICT) de la Policía arrestó a un total de 34 personas por este ilícito, que conlleva en ocasiones la amenaza, la extorsión y la privación de libertad de las víctimas.
“Estos delincuentes exponen de una forma inhumana la integridad de las personas que deciden emigrar hacia Estados Unidos”, subraya un oficial de la DICT, al evaluar los resultados del trabajo investigativo correspondiente al año que está a punto de finalizar.
Como no ocurrió en algún otro país de la región en 2019, cuyo territorio es utilizado de tránsito hacia Estados Unidos, la policía, además de los arrestos, incautó a estas agrupaciones, como producto de los operativos, bienes consistentes en 21 vehículos, 25 armas de fuego, más de $40,000, Q20.641 y 120 lempiras, entre otros, durante el allanamiento de 55 viviendas y otros inmuebles.
“Producto de estas operaciones se logró incautar bienes e inmuebles propiedad de los delincuentes que ascienden a más de 2 millones de dólares, como lucro del crimen”, apuntó el representante de esta división.
Estos dispositivos de captura denominados San Miguel, Frontera y Costa Este dejaron fuera de circulación a estas bandas, integradas por pandilleros y colaboradores, dedicadas desde hace varios años al tráfico ilícito de personas a las que les exigían el pago de miles de dólares para trasladarlas a la nación estadounidense.