Beneficiar a la población con el abastecimiento de agua potable es el principal objetivo por el que 65 diputados ratificaron la suscripción de un préstamo con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).
Según lo expuesto, el monto del empréstito será de $100 millones y servirá para financiar el Proyecto de Resiliencia del Sector Agua en El Salvador.
La autorización de los diputados para suscribir el préstamo fue el pasado 13 de junio, fecha en la que se definió que este plan ayudará a mejorar la calidad, confiabilidad y eficiencia de los servicios de distribución de agua potable en diferentes zonas del territorio nacional.
Las zonas de trabajo, principalmente, serán aquellas del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) que reciben agua de la planta potabilizadora de Torogoz, que incluye las municipalidades de San Salvador, Apopa, Ciudad Delgado, Cuscatancingo, Ayutuxtepeque y Soyapango.
Con este proyecto los consumidores recibirán servicios de abastecimiento de agua de mayor calidad, a través de un suministro más fiable, continuo y con mayor presión, lo cual contribuirá a mejorar la salud de las personas y su bienestar económico. Además, en caso de una emergencia asociada a fenómenos naturales permitirá responder rápida y eficazmente.
“Esto tiene relación con la entrada en vigencia de la Ley de Recursos Hídricos, en donde se contempla que el Estado salvadoreño tiene la responsabilidad de proveer de agua potable a la población”, señaló el diputado Mauricio Ortiz.
También se reforzará a la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) en su proceso de modernización para mejorar la prestación de servicios de distribución de agua y saneamiento resilientes al clima; y se proporcionará apoyo a la gestión institucional del proyecto, incluida la asistencia técnica para el desarrollo de capacidades y el soporte en gestión financiera, de adquisiciones, medioambiental y social, según sea necesario.