30 años de cárcel es la condena de Rosa Brizuela y Carlos Servellón, quienes le quitaron la vida a una bebé de 7 meses en el municipio de Aguilares, San Salvador.
Los imputados eran la madre y el padrastro de la bebé, ambos maltrataban a la pequeña víctima con violencia física y verbal, además de privarla de alimentación y vestimenta.
La Fiscalía General de la República presentó pruebas contundentes sobre las lesiones que tenía la víctima en distintas partes del cuerpo y que le ocasionaron la muerte. Estos sujetos ahora deberán pagar por haber cometido el lamentable crimen.
Las autoridades hacen el llamado a los salvadoreños para que denuncien este tipo de crimines, para ir tras la pista de los responsables y que les caiga todo el peso de la ley.