La Paz, 18 jul (EFE).- Bolivia sigue sumando récords diarios de contagios por COVID-19, esta vez con 1.946 casos confirmados en una sola jornada, y muestra la curva más acusada de positivos desde que se detectó la enfermedad en el país hace poco más de cuatro meses.
Los fallecidos por el nuevo coronavirus son 2.049 y los positivos confirmados alcanzan los 56.102 en el país, de unos once millones y medio de habitantes, según el último reporte del Ministerio de Salud.
La mayoría de los positivos confirmados en este último reporte corresponden a Santa Cruz, con 1.245, la región más poblada del país, con algo más de tres millones de habitantes, y la más afectada por la pandemia.
El director del Servicio Departamental de Salud, Marcelo Ríos, advierte de que en la región cruceña «está empezando la ola del turbión epidemiológico que nos va a azotar», con «una velocidad de 40 a 50 contagios por hora» y casi 5.000 contagios confirmados en solo cinco días, lo que achaca a la irresponsabilidad de gente que incumple la cuarentena.
Bolivia tiene declarado desde finales de marzo estado de emergencia sanitaria, con una cuarentena que ha ido variando por fases y se ha ampliado a todo julio en el conjunto del país, aunque con distintas restricciones por regiones y municipios en función de un mapa de riesgo de la enfermedad.
Santa Cruz, El Alto, La Paz y Cochabamba, las principales ciudades de Bolivia, reportan casos de centros de salud saturados por el aumento de enfermos y cementerios que tienen que ampliar de urgencia el espacio para recibir más fallecidos por la enfermedad.
Bolivia es uno de los países más afectados por la COVID-19 en cuanto al porcentaje de fallecidos respecto a los positivos confirmados y en comparación a su población, según estudios como los que elabora la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.
La propia presidenta interina del país, Jeanine Áñez, sigue aislada en la residencia oficial en La Paz tras haber dado positivo, al igual que varios de sus ministros.
La presidenta del Senado, Eva Copa, que ejerce como presidenta del Parlamento, está también en aislamiento en su residencia, con varios parlamentarios también contagiados y dos fallecidos con sospechas del virus.