El lago de Coatepeque enfrentó en marzo de este año un grave desafío debido al crecimiento de cianobacterias, microorganismos que alteraron la calidad del agua y representaron un riesgo para la biodiversidad y las comunidades cercanas. Ante esta problemática, el Gobierno de El Salvador, bajo el liderazgo del presidente Nayib Bukele, tomó medidas oportunas mediante la implementación de un innovador proyecto de boyas ultrasónicas.
La presidenta de la Autoridad Nacional del Agua, Ethel Cabrera, explicó que el proyecto contempla la instalación de 60 boyas de fabricación holandesa, diseñadas para combatir la proliferación de algas de forma sostenible, utilizando energía solar. Este sistema no solo busca restaurar la calidad del agua del lago, sino también garantizar mejores condiciones para las comunidades que dependen de este recurso.
“Hicimos la investigación correspondiente y buscamos tecnología que no hiciera uso de energía no renovable, sino que pudiera trabajar con base en paneles solares”, señaló Cabrera.
La iniciativa, que cuenta con una inversión superior a los 6.7 millones de dólares, se enmarca en una estrategia integral para la conservación del agua en el país. Cabrera destacó que este esfuerzo posiciona a El Salvador como un referente en innovación ambiental en la región. “Este es un proyecto tan grande y maravilloso que incluso nos va a posicionar como país, como un líder en innovación en esta materia y en poder implementar soluciones que garanticen que se corrija esta problemática”, puntualizó.
Además de sus beneficios ecológicos, el proyecto impactará positivamente a las comunidades cercanas, asegurando agua de calidad y contribuyendo al desarrollo sostenible de la zona. Con estas acciones, el Gobierno reafirma su compromiso con la protección de los recursos hídricos y la mejora de las condiciones de vida de los salvadoreños.