La Corporación McDonald´s sigue violando nuestras leyes negándose a cumplir la sentencia que a favor de Servipronto de El Salvador S.A., emitió la Cámara 2ª de lo Civil el 6 de Diciembre del año 2005 o sea han pasado 14 años. McDonald´s, según Ley terminante y expresa tenía que pagar el valor de la sentencia directamente a Servipronto del Salvador S.A., a más tardar el tercer día después de haberse emitido.
Servipronto no ha recibido aún el monto de la sentencia, y se vio obligado, después de que McDonald’s por 14 años aún se niega a cumplir la sentencia, y procedió a embargar las 56 marcas y distintivos comerciales incluyendo el nombre McDonald´s, y que aún se encuentran embargados. McDonald´s no tiene a su nombre ninguna propiedad ni cuentas bancarias en El Salvador.
Obligada por este embargo, McDonald´s en vez de pagar directamente a Servipronto como manda la Ley, emitió un cheque a nombre de la Dirección General de Tesorería del Gobierno de El Salvador por el valor de la sentencia, lo cual hizo hasta en Agosto del año 2012. Esta conducta malintencionada e improcedente de McDonald´s de depositar los fondos en el Ministerio de Hacienda, fue con el propósito de que Servipronto no recibiera el valor de la sentencia, fondos que supuestamente están en dicho Ministerio desde esa fecha.
Esta acción de McDonald´s constituye una burla a la institucionalidad de nuestro País, como también una estrategia para que Servipronto no reciba los fondos de la sentencia contra McDonald´s. Desde el año 2012 que se depositaron los fondos en el Ministerio de Hacienda, McDonald’s ha estado utilizando tráfico de influencias y acciones ilegales dentro del Órgano Judicial para evitar la entrega de los fondos a Servipronto, y ha contado con la colaboración y participación de algunos funcionarios del Órgano Judicial, razón por la cual han pasado siete años desde que estos fondos fueron depositados y los cuales supuestamente, todavía siguen en poder del Ministerio de Hacienda.
Servipronto le ganó a McDonald´s, y esta batalla legal que ha durado 25 años sin que el perdedor le pague al ganador, constituye una vergüenza para nuestro sistema de justicia ante la comunidad internacional. La corrupción destruye la democracia y es el peor impuesto que pagan los pueblos.
Exigimos primeramente a McDonald’s que cumpla con la Ley, y al Órgano Judicial que haga cumplir nuestro ordenamiento jurídico, como también la Constitución de la República que ordena que la “justicia sea pronta y cumplida”.
Estamos todos en la búsqueda de que en El Salvador exista paz social y desarrollo económico, lo cual no se podrá lograr mientras no exista justicia, la cual brilla por su ausencia en nuestro País.
Ing. Roberto Bukele S.
Servipronto de El Salvador S.A.