El director de Centros Penales, Osiris Luna Meza denunció que cabecillas castigaban a su propios colaboradores mareros dejándolos sin comer ya que eran perfilados como infieles; un mecanismo de represalias de esos grupos delincuenciales que buscaban simular una muerte natural pero que en realidad eran actividades de exterminios dentro de las pandillas en la cárceles del país.
Osiris Luna se refirió a los casos de desnutrición señalados en el Penal de Apanteos, en Santa Ana adonde se describió que los propios pandilleros coaccionaron para evitar que otros reclusos se alimentaran o recibieran tratamiento para sus enfermedades.
«Nosotros nos dimos a la tarea de desarticular los mando dentro de las prisiones», dijo Osiris Luna revelando además que se debió aislar a los reclusos afectados con el fin de administrarles una dieta diferente ante la desnutrición severa en la que se encontraban ya que la falta de una buena alimentación les había provocado que contrajeran diversas enfermedades tales como tuberculosis.
«Los casos de desnutrición detectados son producto de las represalias internas de los mismos grupos delicuenciales», aseguró el director general de Centros Penales durante la presentación de un informe ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria sobre la atención de salud que se brinda a los privados de libertad del Centro Penal de Zacatecoluca y en el Sistema Penitenciario en general.
De acuerdo con Osiris Luna desde su entrada en funciones trabaja por mejorar las condiciones de Salud y Nutrición que se les otorga a la población recluida como un Derecho Humano inalienable en los Centros Penales.
Osiris Luna, asegura que se han activado clínicas de atención pre-hospitalarias; se ha abastecido el inventario de medicamentos destinando hasta un millón de dólares en donativo de medicinas y se ha incluido la intervención del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la atención de los internos; medidas que han sido adoptadas en todos los reclusorios del país.