El Colegio Cardenalicio se encargará de realizar el cónclave para elegir al nuevo jefe de Estado del Vaticano tras el fallecimiento del papa Francisco; ese consejo está compuesto por todos los cardenales de la Iglesia católica, en el que se lleva a cabo un solemne ritual bajo protocolos muy estrictos.
A lo largo del Siglo XXI, se han realizado tres cónclaves, el primero en 2005 por la muerte de Karol Wojtyla, más conocido como Juan Pablo II; el segundo en 2013, debido a la renuncia de Joseph Ratzinger, conocido como el Papa Benedicto XVI, el tercero este 2025 por el deceso de Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco.
Aunque todos los cardenales son convocados a Roma, solo pueden votar los menores de 80 años, previa asistencia a una misa en la Basílica de San Pedro.
Duración de cónclaves en el último siglo:
- 1922 Pío XI: 5 días
- 1939 Pío XII: 2 días
- 1958 Juan XXIII: 4 días
- 1963 Pablo VI: 3 días
- 1978 Juan Pablo I: 2 días
- 1978 Juan Pablo II: 3 días
- 2005 Benedicto XVI: 2 días
- 2013 Francisco: 2 días
Después se reúnen en la Capilla Sixtina para una segunda misa en la que los cardenales mayores de 80 años abandonen el recinto e inicie el cónclave, las puertas se cierran y los cardenales con derecho a voto quedan aislados.
El proceso puede prolongarse por varios días, pero se establece que solo se pueden hacer cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la noche en papeletas que tienen impresa la frase “Elijo como Sumo Pontífice”.
“Nueve de los cardenales son elegidos al azar, tres de ellos como escrutadores, tres como ‘infirmarii’, cuya labor es ir con la urna hasta los aposentos de los cardenales enfermos, en caso de que los haya, para facilitarles la votación, otros tres como revisores, para asegurar que el proceso es llevado a cabo con toda claridad”, destaca una publicación de National Geographic.
Una vez que los cardenales depositan su voto, los escrutadores comienzan a contarlos, gana quien tenga dos tercios más uno de todos los sufragios, pero si tras una treintena de votaciones nadie ha obtenido este resultado, entonces el candidato solamente tendría que obtener una mayoría absoluta.
Cada proceso de votación se anuncia por medio de una chimenea en la Capilla Sixtina, si el humo es negro, significa que no ha sido elegido ningún candidato, pero si el humo que sale es blanco, significa que se designó al nuevo Papa.
¿Dónde tiene lugar el cónclave?
Los cardenales realizan la elección en la Capilla Sixtina, bajo los frescos del Juicio Final y otras escenas bíblicas de Miguel Ángel, incluido el famoso panel de la Creación, en el que los dedos de Dios y Adán se tocan. La mayoría de los cardenales participantes duerme en un hotel dentro del Vaticano, detrás de la basílica de San Pedro. No tienen derecho a comunicarse con el mundo exterior: sin teléfonos, sin televisión, sin internet, sin periódicos.
Historia del cónclave
La palabra cónclave, del latín cum clave (con llave), remonta a la prolongada elección de Celestino IV en 1241, cuando los cardenales fueron encerrados en un palacio en ruinas. Un cónclave del siglo XIII llegó a durar dos años, nueve meses y dos días.
La duración media de los últimos diez cónclaves fue de tres días. El último cónclave, que eligió al papa Francisco en 2013, duró solo dos días y tuvo cinco rondas de votación.