Luego de la dimisión de Evo Morales como presidente de Bolivia el caos se apoderó de las principales ciudades en el país sudamericano. En horas de la madrugada de este lunes las autoridades confirmaron diversos saqueos en establecimientos comerciales y la quema de lotes completos de autobuses del transporte público.
El pasado domingo 10 de noviembre, Evo Morales, quien por casi 14 años gobernó Bolivia, cedió ante la presión de tres días de protestas y la petición de renuncia, a modo de «sugerencia», por parte del alto mando militar de ese país.
En La Paz, El Alto y Cochabamba, entre otras ciudades del país, registraron incidentes violentos mientras muchos ciudadanos pidieron ayuda a la Policía y las Fuerzas Armadas sin que hasta hora se confirmaran capturas por los incidentes.
“Renuncio a mi cargo de presidente para que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales”, dijo Morales a través de la televisión nacional, en referencia a los líderes opositores que convocaron protestas en su contra.