El Centro Urbano de Bienestar y Oportunidades (CUBO) es un espacio para que los niños y jóvenes tengan oportunidades de inclusión y desarrollo, por lo que han sido ubicados en lugares golpeados por la violencia, y ahora ha cambiado esa realidad.
“El éxito de nuestros programas radica en la organización juvenil. Hablamos de que tenemos más de 90 organizaciones juveniles en el país y hemos creado redes en los departamentos, para que los chicos colaboren entre sí”, dijo el director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín.
También, Marroquín resaltó que ahora la participación de los jóvenes en las comunidades es más amplia por el hecho de que ya no existen esas fronteras que imponían las pandillas.
Actualmente, El Salvador tiene en funcionamiento 11 CUBO, y en el próximo quinquenio se construirán 10 más, que estarán en : San Marcos, en la colonia 10 de Octubre; en Nejapa, en calle vieja que era la frontera invisible donde operaban pandillas; otro en Jardines de Zaragoza; uno en Cuscatancingo, en Ciudad Futura; Altavista que contempla tres distritos: San Martín, Tonacatepeque e Ilopango; en el Saburo Hirao que atenderá a varias comunidades; el Distrito Italia; el cantón Chancuyo en Ahuachapán que se vio afectado por el tema del narcomenudeo; otro en Chinameca; y el último funcionará en el centro de Ciudad Delgado.