Juan Antonio «Tony» Hernández, exdiputado y hermano del actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue declarado culpable este viernes de los cargos de narcotráfico, porte y uso de armas y mentir a las autoridades por un jurado de la corte federal del distrito sur de Nueva York. La defensa de Tony Hernánde ya ha advertido que apelarán la decisión una vez se dicte la sentencia prevista para el 17 de enero de 2020.
En el caso fiscales federales del distrito sur de Nueva York señalaron al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, como un conspirador que trabajó con su hermano Tony Hernández y con el expresidente de ese país Porfirio Lobo en el «uso del narcotráfico para afirmarse en el poder y ejercer el control» en Honduras.
Un despacho de la agencia de noticias AP indica que el documento, de 49 páginas, explica que ambos políticos «se apoyaron en las ganancias de las drogas» para financiar sus campañas y cita que esto «evidencia un alto nivel de corrupción política».
Recientemente la esposa de Porfirio Lobo fue arrestada por funcionarios hondureños en 2018 por cargos de desviar $700.000 dólares de fondos públicos. Su hijo, Fabio, fue sentenciado en Estados Unidos a 24 años de prisión en 2017 por tráfico de drogas. Lobo habría sido el mentor de Hernández y supervisó su ascenso al poder.
En la declaración de apertura en la corte federal de Manhattan, el fiscal federal adjunto Jason Richman dijo que, además “Tony” Hernández recibió personalmente un soborno para su hermano del narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán.