El Juzgado Especializado de Sentencia, de San Miguel, condenó a diez pandilleros hasta 363 años de cárcel por los delitos de homicidio agravado tentado, organizaciones terroristas, robo agravado y hurto.
La pena mayor es para Jonathan Francisco Rivera Sáenz por 363 años de cárcel. Otros con penas centenarias son Andrés Alexander Díaz, quien recibió 276 años, y Carlos Alfredo Barahona Reyes por 168 años.
De acuerdo con los tribunales, a los imputados se les comprobó su participación en el homicidio tentado de un sacerdote, un periodista y un candidato a diputado. Los crímenes ocurrieron en los municipios de Santa Rosa de Lima, San Alejo y Yucuaiquín, departamento de La Unión.
El Estado salvadoreño continúa poniendo tras las rejas a peligros pandilleros que por años han estado impune.