El diputado de ARENA, Francisco Lira, expresó su preocupación por la sostenibilidad del sistema de pensiones en El Salvador, señalando que “para 2026 podrían presentarse dificultades para cumplir con los pagos si no se realizan ajustes”. No obstante, su postura ha generado debate debido a que la crisis previsional tiene sus raíces en la reforma impulsada por un gobierno de su mismo partido en 1998.
Durante la administración del expresidente Armando Calderón Sol, bajo la bandera de ARENA, se sustituyó el sistema público de reparto por uno administrado por empresas privadas (AFP). Con este cambio, el Estado dejó de recibir cotizaciones previsionales, pero mantuvo la obligación de cubrir las pensiones del régimen anterior, situación que generó un déficit prolongado en el tiempo y obligó a la emisión de deuda para cumplir con los compromisos previsionales mediante el Fideicomiso de Obligaciones Previsionales.
Entre los efectos de dicha privatización se registraron montos de pensión bajos, comisiones altas y una presión fiscal creciente. Por su parte, el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha promovido reformas orientadas a mejorar los beneficios para los pensionados, reducir costos y estabilizar las finanzas del sistema previsional, mientras se preparan nuevas modificaciones con enfoque de sostenibilidad a largo plazo.
Las declaraciones de Lira se producen en medio de este proceso de transformación y han sido consideradas por analistas como una postura contradictoria, debido a que omite el origen del problema previsional que surgió bajo gestiones de su partido y que ahora critica.
