Con el fin de contribuir a la reducción del déficit habitacional en El Salvador, la Asamblea Legislativa otorgó una garantía soberana del Estado para que el Fondo Social para la Vivienda (FSV) suscriba un préstamo de $50 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Los fondos servirán para ejecutar el Programa de Financiamiento de la Vivienda Social, con el que se beneficiará a más de 20,000 familias de bajos ingresos económicos.
Este proyecto dará prioridad a las mujeres que son jefas de hogar. Lo que se pretende es mejorar su estabilidad financiera y condiciones de vida.
La diputada de Nuevas Ideas, Marcela Pineda, reiteró el compromiso de la Asamblea Legislativa de apoyar las iniciativas presentadas por las instituciones del Estado que estén orientadas a dotar de una vivienda digna a los salvadoreños.
“El hogar no solo es donde se desarrolla la vida familiar, sino también se convive y, por eso, se considera la vivienda un derecho humano fundamental. Este dictamen tiene la finalidad de reducir el déficit habitacional», sostuvó la parlamentaria Pineda.
En el mismo sentido, el diputado Bladimir Barahona, subrayó que con estas acciones se está incentivando la autonomía económica de las familias de recursos básicos para obtener vivienda.
«Uno de los grandes temas pendientes en materia de garantizar derechos constitucionales es contar con una vivienda digna. Este Gobierno busca saldar deudas históricas y el tema de vivienda es uno de ellos», dijo el funcionario.
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