Con 72 votos, la Asamblea Legislativa rechazó la petición de indulto del coronel Guillermo Alfredo Benavides Moreno, quien fue condenado a 30 años de cárcel por el asesinato de seis sacerdotes jesuitas.
La diputada de la Bancada Cyan, Rebeca Santos, detalló que la justicia condenó a Benavides por delitos de lesa humanidad y que agravaron los derechos humanos en el país, por lo que debe de cumplir su sentencia.
“Benavides fue condenado en 1991 por el asesinato de los jesuitas y estuvo involucrado en el perímetro de seguridad junto con el Estado Mayor”, afirmó la legisladora.
De acuerdo con la diputada, la masacre en la que participó Benavides no la cometió con los que fueron condenados en su momento, sino que existieron otros responsables porque las decisiones pasaban por el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, que en este caso fue el expresidente de Arena, Alfredo Cristiani, quien no ha sido juzgado.
Los ocho víctimas de la masacre fueron: Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Juan Ramón Moreno, Joaquín López y López, Amando López, Elba Ramos y su hija de 16 años Celina Ramos. Los religiosos fueron asesinados porque los consideraban autores intelectuales del conflicto armado.
Benavides fue condenado en 1991 a 30 años de cárcel por la masacre y salió en 1993 por una ley de amnistía, pero tras su anulación en 2016 fue detenido y enviado a prisión nuevamente.
De acuerdo al Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas de 1993, Benavides fue el encargado de trasladar la orden a los tenientes que ejecutaron la matanza.