El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el 20 de enero una orden ejecutiva que clasifica al Tren de Aragua, a los carteles mexicanos y a la pandilla salvadoreña MS-13 como organizaciones terroristas. La medida equipara a estos grupos con el Estado Islámico y Al-Qaeda.
Como parte de esta política, el pasado 5 de febrero, durante la visita del secretario de Estado Marco Rubio a El Salvador, el presidente Nayib Bukele ofreció las cárceles salvadoreñas para recibir reos extranjeros. Este domingo, el primer grupo de 238 integrantes del Tren de Aragua llegó al país bajo un fuerte dispositivo de seguridad y fue trasladado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), donde permanecerán por un año renovable.
Bukele confirmó el traslado a través de su cuenta de X: «Hoy arribaron a nuestro país los primeros 238 integrantes de la organización criminal venezolana, Tren de Aragua. Fueron trasladados de inmediato al CECOT (…). Estados Unidos pagará una tarifa muy baja por ellos, pero alta para nosotros». Según el acuerdo, EE.UU. cubrirá un costo de 20 mil dólares por prisionero al año, sumando un total de seis millones de dólares.
El Tren de Aragua, considerado por el sitio especializado Insight Crime como una «amenaza criminal transnacional», cuenta con más de 15 mil miembros y opera en diversos países de América Latina y Estados Unidos.