La obra de Fernando Llort, uno de los artistas más influyentes de El Salvador, dará un salto decisivo al mercado europeo tras la firma de una carta de entendimiento entre la marca cultural Fernando Llort y Árbol de Dios, y la empresa comercializadora PromoITSA, con sede en Milán, Italia.
El acuerdo, firmado de forma virtual este 7 de agosto, convierte a PromoITSA en el primer representante oficial de la obra de Llort en Europa. La firma fue impulsada por los empresarios salvadoreños René Merlos y Óscar Estrada, fundadores de la compañía, con el acompañamiento de la Unidad de Exportaciones de CONAMYPE.
Un acuerdo con visión de país
“El arte de Llort tiene todo para posicionarse en Europa: autenticidad, alma y una historia poderosa”, expresó Óscar Estrada, vicepresidente de PromoITSA. Según René Merlos, presidente de la empresa, este paso representa “el compromiso de la diáspora por no olvidar nuestras raíces y convertirlas en motor económico”.
La estrategia busca no solo colocar piezas en mercados como Italia, España o Portugal, sino también conectar emocionalmente con públicos que valoran lo original y lo hecho con propósito. La representación incluye la posibilidad de organizar exposiciones, muestras itinerantes y colaboraciones con marcas privadas.
El rol clave de CONAMYPE
El convenio es parte de una estrategia nacional liderada por CONAMYPE para internacionalizar productos culturales salvadoreños. A través de su Unidad de Exportaciones, la institución busca insertar a productores, artesanos y diseñadores en cadenas de valor con alcance global.
Según la entidad, las casas comercializadoras como PromoITSA son herramientas clave para abrir rutas que antes no existían para creadores salvadoreños, especialmente en el ámbito del arte y la cultura.
Lo que viene
PromoITSA ya ha iniciado contactos con galerías y espacios culturales en ciudades como Milán, Barcelona, Lisboa y Bruselas. La meta: que la obra de Llort, con su simbolismo de paz, identidad y espiritualidad, encuentre nuevos públicos sin perder su sello salvadoreño.
La firma de este acuerdo no solo abre mercado: honra el legado de un artista que convirtió el color y la esperanza en lenguaje universal.