El Pontífice llamó a luchar contra el viejo hábito de encubrir la explotación sexual, la cual es un deber de todos los Estados.
El papa Francisco criticó hoy los abusos infantiles y dijo que son “una especie de ‘asesinato psicológico’ y en muchos casos una cancelación de la infancia”, y calificó como una “llaga” el fenómeno de la pederastia, que pidió “dejar de encubrir”.
Francisco habló en estos términos durante una audiencia que mantuvo en el Vaticano con miembros de la asociación italiana Meter, que lucha contra la pederastia desde su fundación en 1989 y a la que el papa describió como “el ‘hogar’ de muchos niños que fueron violados en su inocencia o esclavizados por el egoísmo de los adultos”.
EL Pontífice destacó que “la protección de los niños contra la explotación sexual es un deber de todos los Estados, llamados a identificar tanto a los traficantes como a los abusadores” e indicó como necesarias “la denuncia y la prevención implementadas en los distintos ámbitos de la sociedad: escolar, deportiva, recreativa y comunidades culturales, religiosas, personas solteras”.
Apostó por “preparar intervenciones específicas para una ayuda eficaz a las víctimas” y rechazó que estas problemáticas se oculten: “Aún hoy vemos cuántas veces en las familias, la primera reacción es taparlo todo; una primera reacción que está presente también en otras instituciones y en la Iglesia. Tenemos que luchar con este viejo hábito de encubrir”, condenó.
”Lamentablemente continúan los abusos perpetrados contra los niños. Me refiero en particular a las solicitudes que se realizan a través de Internet y las distintas redes sociales, con páginas y portales dedicados a la pornografía infantil.
Este es un flagelo que, por un lado, requiere ser abordado con renovada determinación por parte de las instituciones públicas y, por otro, requiere una mayor concienciación de las familias y de los diversos organismos educativos”, subrayó.
EL CASO McCARRICK
En noviembre pasado, el papa Francisco había manifestado su solidaridad con las víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos y reiteró el compromiso de la Iglesia para erradicar la pedofilia, tras la divulgación del informe sobre el ex cardenal Theodore McCarrick.
“Renuevo mi cercanía a las víctimas de cada abuso y el compromiso de la Iglesia para erradicar este mal”, agregó.
El Vaticano publicó un informe de 450 páginas, elaborado a pedido del papa Francisco, sobre el caso del ex cardenal y arzobispo de Washington, despojado de su título en 2018 a los 87 años, y en 2019 de su condición de sacerdote, tras acusaciones de abusos sexuales a menores.
En el informe, el Vaticano excluye que existiera una conspiración del silencio para proteger al influyente cardenal estadounidense, aunque reconoce una cadena de errores y omisiones internas que favorecieron su espectacular carrera eclesiástica.
Se trata de la investigación pública más amplia que la iglesia halla realizado en las últimas décadas sobre un purpurado.
“El Informe McCarrick, es una dolorosa página de la cual la Iglesia aprende”, reconoció Andrea Tornielli, director editorial del ministerio para la Comunicación del Vaticano, y agregó que “El informe representa también un acto de solicitud y cuidado pastoral del papa Francisco hacia la comunidad católica estadounidense, herida y desconcertada por el hecho de que McCarrick haya podido llegar a ocupar roles tan altos en la jerarquía”.
La investigación fue iniciada a mediados de 2018, duró dos años y analizó el ascenso al poder del poderoso arzobispo de Washington, actualmente de 90 años, quien fue por décadas amigo y confidente de presidentes, primeros ministros y atletas profesionales, además de ser un conocido diplomático a favor de la paz. Fue un personaje clave en la recaudación de fondos para la Santa Sede por parte de donantes estadounidenses adinerados.
Pese a su fama de pederasta y quejas internas recibidas a partir de la década del 90, McCarrick llegó a ser uno los líderes más populares y conocidos de la Iglesia Católica de Estados Unidos.