La economía de El Salvador mostró una aceleración significativa durante el tercer trimestre de 2025, al registrar una expansión del 5.1 %, el mayor crecimiento trimestral observado desde 2021, de acuerdo con los datos más recientes del Banco Central de Reserva (BCR).
Este resultado coloca al país en su mejor nivel de desempeño económico desde el cuarto trimestre de 2021, cuando el producto interno bruto (PIB) avanzó un 6.22 %, en el contexto del repunte posterior a la contracción provocada por la pandemia. En comparación interanual, la cifra representa un salto considerable frente al 1.16 % alcanzado en el mismo período de 2024.
Tras un comportamiento moderado al inicio del año, la actividad económica tomó mayor impulso a lo largo de 2025. El BCR detalló que el PIB creció un 2.44 % en el primer trimestre y un 4.12 % en el segundo, tendencia que se consolidó en el tercer trimestre, impulsada principalmente por el dinamismo de la construcción y el aumento sostenido de las remesas familiares.
En materia de perspectivas, el Banco Central informó, durante una reunión de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca) realizada a finales de noviembre en República Dominicana, que la economía salvadoreña podría cerrar 2025 con un crecimiento situado entre el 3.5 % y el 4 %. Esta proyección coincide con la estimación realizada por el presidente Nayib Bukele, quien ha señalado un crecimiento cercano al 4 %.
Construcción impulsa el repunte económico
De las 19 actividades que conforman el PIB salvadoreño, la construcción volvió a posicionarse como el principal motor del crecimiento económico. En el tercer trimestre de 2025, este sector registró un incremento interanual del 27.15 %, liderando ampliamente el desempeño sectorial.
El BCR explicó que el avance de la construcción está vinculado al desarrollo sostenido de proyectos de inversión tanto pública como privada, lo que ha permitido la generación de empleo y el fortalecimiento de cadenas productivas asociadas. “El dinamismo del sector construcción ha tenido un efecto multiplicador en la economía, al estimular otras actividades relacionadas”, indicó la institución en su informe.
Este comportamiento se reflejó también en otros sectores. La explotación de minas y canteras creció un 23.35 %, mientras que las actividades profesionales, científicas y técnicas reportaron una expansión del 20.49 %.
Las industrias manufactureras, clave para el desempeño exportador, mostraron señales claras de recuperación al crecer un 4.35 %, su mejor resultado desde 2021, luego de varios trimestres consecutivos de contracción entre 2022 y 2024. El BCR atribuyó este repunte al aumento en la producción de alimentos procesados, aceites, lácteos, productos de panadería y molinería, así como a la fabricación de bienes metálicos, plásticos, papel, prendas de vestir y actividades de maquila.
No obstante, el informe señala que algunos rubros continúan mostrando resultados negativos. La administración pública y defensa registró una contracción del 4.92 %, acumulando tres trimestres consecutivos a la baja, mientras que la atención de la salud humana cerró con una caída del 3.30 %, sumando cuatro trimestres en terreno negativo.
