El Presidente Nayib Bukele anunció la derogatoria de la prohibición de la minería en El Salvador, destacando su potencial para generar los recursos necesarios para enfrentar uno de los mayores desafíos ambientales del país: la contaminación de sus aguas. Según el mandatario, El Salvador tiene el 95% de sus ríos contaminados, una problemática que solo puede resolverse mediante una inversión significativa en recuperación ambiental.
Bukele enfatizó que el país tiene un potencial minero estimado en tres billones de dólares (trillones en inglés), provenientes no solo del oro, sino también de otros minerales estratégicos como el tantalio, el galio y el estaño, esenciales para la cuarta y quinta revoluciones industriales.
Con una explotación responsable de estos recursos, aseguró que será posible limpiar ríos como el Lempa y el Acelhuate, así como el lago Coatepeque, iniciativas que ya cuentan con financiamiento internacional y tecnología de punta.
«Cuando un país tiene el 95% de sus aguas contaminadas, no puede enfocarse en proteger el 5% restante, sino en recuperar lo que se perdió. Para lograrlo, necesitamos invertir miles de millones de dólares, y la minería puede proporcionar esos recursos», afirmó Bukele.
El presidente también señaló que su administración está trabajando en colaboración con organismos internacionales, como la Corporación Financiera de Desarrollo de Estados Unidos (DFC) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), para implementar proyectos de limpieza a gran escala. Entre estos, destacó los esfuerzos para reducir drásticamente la contaminación del lago Coatepeque en los próximos dos años.
Con esta estrategia, el gobierno busca no solo impulsar la recuperación ambiental, sino también generar un impacto positivo en la economía del país, apostando por una explotación minera sostenible y orientada a resolver los problemas históricos de contaminación.