El Salvador ha alcanzado un hito histórico en materia de seguridad internacional. El Departamento de Estado de los Estados Unidos actualizó este mes su sistema de alertas de viaje y colocó al país centroamericano en el Nivel 1, la categoría más favorable, que recomienda a los viajeros “adoptar precauciones normales”. Este nivel lo comparten algunas de las naciones consideradas tradicionalmente más seguras del mundo.
La decisión del gobierno estadounidense marca un contraste notable con el pasado reciente del país, que hasta hace pocos años era considerado uno de los más violentos del planeta. En su nueva posición, El Salvador supera en seguridad a países europeos como Alemania, Francia, Reino Unido, España y los Países Bajos, todos en Nivel 2, donde se recomienda ejercer una mayor precaución.
El cambio en la clasificación refleja los profundos avances en seguridad pública registrados durante los últimos años. De acuerdo con cifras oficiales, al cierre de 2024, El Salvador registró una tasa de 1.9 homicidios por cada 100,000 habitantes, la más baja del Hemisferio Occidental. Las autoridades atribuyen este descenso al Régimen de Excepción y a otras medidas implementadas bajo el Plan Control Territorial, que ha permitido desarticular estructuras criminales y restituir el control estatal en zonas antes dominadas por pandillas.
El reconocimiento del Departamento de Estado tiene implicaciones directas para la imagen internacional del país, especialmente en sectores como el turismo y la inversión. Convertirse en uno de los destinos más seguros del mundo no solo representa un cambio de percepción, sino también una oportunidad para proyectar estabilidad y atraer visitantes internacionales, algo impensable una década atrás.