El pasado mes de enero fue el más caloroso de todos los registrados en el planeta, con la temperatura promedio más alta durante los últimos 141 años, según los datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU., publicados este 13 de febrero.
La temperatura global de la superficie terrestre y oceánica de enero del 2020 fue la más alta: 1,14 °C por encima del promedio del siglo XX de 12 °C y, además, superó el récord anterior establecido en enero del 2016.
Las temperaturas terrestres más cálidas que el promedio más notable fueron registradas en gran parte de Rusia, Escandinavia y el este de Canadá, donde estuvieron 5 °C por encima del promedio o incluso más.
Las temperaturas superficiales récord de enero se registraron en diferentes partes de Escandinavia, Asia, el océano Índico, el océano Pacífico central y occidental, el océano Atlántico y América Central y del Sur. Ninguna zona terrestre u oceánica tuvo un récord de frío en enero.
Los gobiernos del mundo acordaron en el 2015 mantener el aumento de la temperatura media del planeta muy por debajo de 2 °C sobre los niveles preindustriales, para evitar inundaciones desastrosas, inseguridad alimentaria y olas de calor.
Sin embargo, las emisiones de la actividad humana, que calientan el planeta, no disminuyen. Según científicos, el mundo deberá reducir a la mitad sus emisiones para el año 2030 para tener alguna posibilidad de evitar un desastroso colapso climático.