La seguridad de los habitantes de Santa Ana y de todo el país es uno de los temas prioritarios. En gobiernos pasados la seguridad pública siempre fue una enorme deuda que nunca pudieron resolver.
Con el presidente Nayib Bukele y la ardua labor que el ministro Rogelio Rivas se evidencian resultados históricos y esperanzadores en materia de seguridad ciudadana en nuestro país.
La violencia homicida ha tenido reducciones alentadoras que nos permiten soñar con un país más seguro y en el que la economía irá mejorando paulatinamente al recobrar esta seguridad que no se percibía desde décadas atrás. El Plan Control Territorial ha permitido recuperar muchos territorios que las pandillas controlaban a placer, capturas y desarticulación de estructuras criminales han sido recurrentes para este fin.
La criminología ambiental quiere situarse en el estudio de la dimensión espacial, para estimar el vínculo existente entre la condición de la vida urbana y la delincuencia. Se centra en cómo afecta la comisión de actos delictivos el diseño de las ciudades. A través de la elaboración de perfiles geográficos del crimen y de forma geoespacial se pueden focalizar zonas de altos índices delincuenciales y de esta manera ser los primeros en ser intervenidos con diseños urbanísticos que sean disuasivos del delito.
Para fortalecer y complementar la seguridad pública en el país, es imprescindible incursionar también en la criminología ambiental. Nuestro país cuenta con amplias zonas rurales marginales donde el entorno situacional facilita para que se cometan robos, hurtos, asesinatos, violaciones, entre otros. La recuperación de espacios públicos es un punto neurálgico para prevenir la violencia.
Actualmente vemos cómo varias ciudades también están padeciendo este fenómeno en el que aumentan calles intransitables, sucias, sitiadas por el comercio informal que se colocan a placer en aceras, calles principales, atentando enormemente contra la seguridad personal de la ciudadanía y alejándose de un entorno urbanístico que disuada el delito. Lamentablemente en Santa Ana la actual alcaldesa está generando este desorden con galeras metálicas que impiden el paso, convirtiéndose a futuro en focos de delincuencia.
Es imprescindible crear perfiles geográficos del crimen con ayuda tecnológica mediante software Sistema de Información Geográfica (SIG). Siendo esta una tecnología que gestiona, analiza y representa todo tipo de información referenciada geográficamente, así es como pueden priorizarse y focalizarse los territorios de mayor índice criminal de nuestro país y elaborar estrategias para intervenirlos operativamente y luego recuperar la cohesión social que ha sido destruida por la delincuencia.
La seguridad pública no debe limitarse a una persecución del delito. Hay que trabajar mucho en reducir los elementos que favorecen el cometimiento de hechos delictivos. Las estrategias de prevención situacional del delito han desarrollado cinco categorías para disminuir las oportunidades de los infractores y sus beneficios y estas son: 1) Maximizar el esfuerzo: la comisión del acto delictivo sea difícil de realizar, 2) Aumentar el riesgo: que las oportunidades para atrapar al delincuente sean mayores, 3) Disminuir los beneficios: que cometer el hecho delictivo no sea tan rentable para el delincuente, 4) Reducir las provocaciones: que el entorno no favorezca incitando a delinquir. 5) Eliminar excusas: aumentar el sentimiento de culpa en los delincuentes.
La criminología ambiental debe ser apoyada por las alcaldías y trabajar articuladamente con el gobierno central, fortaleciendo con ello el Plan Control Territorial, desplegando su efectividad de forma profunda e inmediata, logrando con ello mermar la operatividad delincuencial, neutralizando con ello los diferentes flagelos delincuenciales que se derivan de este accionar.
La seguridad pública debe cambiar a un modelo de seguridad ciudadana, pero para ello los gobiernos locales son cruciales. De no existir entendimiento y apoyo a los planes de seguridad del gobierno central, este se verá entrampado; por ello nuestra política debe cambiar y velar por el bienestar de todos los salvadoreños como lo ha venido haciendo nuestro presidente Nayib Bukele desde que inició su gestión gubernamental.
Gustavo Acevedo, Candidato a Alcalde de Nuevas Ideas por Santa Ana.