El pasado lunes, Nueva Zelanda registró el primer día sin casos activos por coronavirus desde el pasado 28 de febrero, cuando se dio el primer positivo. Según varios estudios del centro de investigación Te Pūnaha Matatini, hay una probabilidad superior al 95% de que el país haya eliminado el coronavirus por completo.
Este día coincidía con que se producía el decimoséptimo día sin casos nuevos por el virus. Cabe destacar además que Nueva Zelanda ha registrado un total de 1.154 positivos confirmados -1.504 si se suman los casos probables-, y 22 fallecidos a causa de la pandemia mundial.
Nueva Zelanda ha elaborado un plan con cinco pasos a seguir para poder mantener al virus fuera del país y evitar nuevos contagios, estos son:
-Será obligatorio el uso de las mascarillas en lugares públicos, así como en el transporte o en instalaciones destinadas a guardar cuarentena.
-Se mejorará la efectividad del rastreo de contactos con herramientas digitales, y para ello deberán poseer una gran capacidad de almacenamiento y una gran velocidad a la hora de rastrear posibles contagios. Tanto Nueva Zelanda como Singapur están investigando nuevas aplicaciones, puesto que las actuales resultan ineficientes, y están trabajando con la tecnología Bluetooh.
-Gestionar las fronteras evaluando las entradas y salidas de ciudadanos. Será necesario evaluar los riesgos que suponen la entrada y salida de ciudadanos neozelandeses y extranjeros, y es bueno económica y humanitariamente que se produzca este movimiento en las fronteras. De momento, se está manteniendo la cuarentena obligatoria de 14 días al llegar al país, pero no se descarta eliminarla si se descubre una metodología mejor.
-Creación de una agencia nacional de salud pública eficiente. Desde el propio país piensan que este cambio es fundamental, pues ya han sufrido varios fallos en el sistema como los continuos brotes de sarampión en 2019, o el brote de campylobacter en Havelock North en el 2016. Además, podría ayudar a que no se produjesen confinamientos por una detección temprana de enfermedades infecciosas, tal y como han hecho en Taiwan.
-Se realizarán transformaciones profundas para evitar grandes amenazas. En Nueva Zelanda se plantean transformar su economía y su forma de vivir para hacer frente a otras amenazas como el cambio climático o realizar avances en biología sintética.