Evo Morales, quien por más de 14 años gobernó Bolivia, no logró apaciguar los ánimos de la oposición en su país tras haber sido reelecto en unas cerradas y polémicas elecciones desarrolladas el pasado 20 de octubre.
Los señalamientos de fraude de la oposición se incrementaron y subieron de tono luego que la Organización de los Estados Americanos (OEA) dijo en un informe que era “improbable estadísticamente” que el presidente de Bolivia, Evo Morales, haya ganado las elecciones presidenciales en la primera vuelta.
Este domingo 10 de noviembre, el alto mando militar de las Fuerzas Armadas de Bolivia emitieron un comunicado en el que sugirieron al presidente, Evo Morales dimitir.
Ante ello, Morales convocó a nuevas elecciones nacionales a la ves que decidió renovar la totalidad de vocales del Tribunal Supremo Electoral.
«En las siguientes horas la Asamblea Legislativa Plurinacional, en acuerdo con todas las fuerzas políticas, establecerá los procedimientos para ello», dijo Evo Morales.
Luego, confirmó su dimisión del cargo tras haberse quedado sin el respaldo de la Policía y del Ejército.
«Nuestro gran deseo es que vuelva la paz social (…). el mundo entero que sepa cómo grupos oligárquico conspiran contra la democracia», aseguró Morales en su discurso de renuncia transmitido a todo el país por televisión.