El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha logrado reunir apoyo de la comunidad internacional para poder empujar la recuperación del país, frente al impacto de la pandemia por COVID-19, pero la Asamblea Legislativa está obstaculizando el acceso a ese apoyo.
Esta semana, los ministros de Vivienda, Michelle Sol, y de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, explicaron cómo la negligencia de un grupo de diputados ha puesto en riesgo dos paquetes de financiamiento para obras con enfoque social.
La Comisión de Hacienda de la Asamblea dio un dictamen positivo este lunes 28 de septiembre para ratificar un paquete de fondos por $ 2.5 millones, otorgados por la Unión Europea y el Gran Ducado de Luxemburgo. La solicitud que formuló el Ejecutivo para promover la asignación de este préstamo estuvo pendiente por dos meses y los diputados alargaron la discusión para pedir información que ya se había proporcionado.
Luego del dictamen favorable, queda pendiente la votación en tercera ronda (asignación al Presupuesto General). “Tenemos hasta el 15 de diciembre para ejecutarlos, por lo que esperamos que se apruebe su incorporación al presupuesto en la plenaria de esta semana y así ayudar a muchas familias”, expresó la ministra Sol. Esto quiere decir que hay una fecha límite para esta operación.
En una situación similar están los fondos que aprobó el Banco de Desarrollo de Alemania (KfW, por sus siglas en alemán) para El Salvador durante el cuarto trimestre de 2019, para ejecutarlo en obras de mitigación con un enfoque de sostenibilidad. En total, son 11 millones de euros en préstamo ($12.91 millones al cambio actual) y 12.5 millones de euros en donación ($14.7 millones al cambio actual).
Aunque ya sucedieron las dos primeras rondas de votación, el ministro de Obras Públicas aclaró que los diputados cometieron un error en el camino que le puede costar este paquete de apoyo al país.
“Los diputados aprobaron una cosa y ratificaron otra. Entonces, necesitamos que se haga esta modificación, porque hay un riesgo de que se puedan perder los recursos”, explicó el funcionario. “Nos han dicho de Relaciones Exteriores, e incluso desde Alemania, que se pueden perder estos fondos”, insistió Rodríguez.
En noviembre de 2019, los diputados aprobaron en primera ronda una distribución de este dinero que enfatizaba la infraestructura gris y verde con un 72%, más otro 17% para alerta temprana y fortalecimiento institucional. El resto son acciones esencialmente administrativas.
Luego, en junio de este año, los diputados aprobaron, para la segunda ronda de este paquete, una distribución diferente del dinero. No correspondía con el contrato que se había aprobado siete meses atrás: en esta ocasión no incluye obras de mitigación, ni tampoco de adaptación al cambio climático. “El Gobierno de Alemania nos ha manifestado que no se pueden utilizar los recursos porque se ha incumplido el contrato de préstamo”, que es el que se vota en primera ronda, señaló Rodríguez.
Esto impide que los hogares de la colonia Santa Lucía y de Brisas de San Francisco no puedan ser beneficiados con los trabajos que prepara el Gobierno. Por tratarse de un tema urgente, pudieron utilizarse fondos FOPROMID, pero estos estaban incluidos en el préstamo de $250 millones del BID, que los diputados también distorsionaron a última hora.
En tanto, los ingresos del fisco han caído por más de $700 millones, al mismo tiempo que los gastos –debido a la pandemia y la emergencia por las lluvias– siguen aumentando.
El Presidente Nayib Bukele ha dirigido al gabinete para que trabaje con eficiencia, utilizando los recursos disponibles; sin embargo, mientras avanza el año y con los fondos aún secuestrados en la Asamblea Legislativa, el margen de maniobra es cada vez más estrecho.