Las elecciones generales de 2024 marcaron un duro golpe para el FMLN, que no logró alcanzar sus objetivos de volver al Ejecutivo, obtener diputados ni retener ninguna alcaldía.
A pesar de los resultados adversos, la dirigencia del partido ha reafirmado su posición como la segunda fuerza política del país. Óscar Ortiz, secretario general del FMLN, declaró que la baja participación electoral y las presuntas irregularidades en el proceso fueron factores determinantes en su desempeño electoral.
«Más allá de lo que digan, nos mantenemos como la segunda fuerza política nacional», afirmó Ortiz durante una conferencia de prensa, donde estuvo acompañado por la cúpula del partido y el excandidato presidencial Manuel Flores.
La falta de apoyo electoral se evidenció aún más con la pérdida de todas las alcaldías en disputa. Aunque reconocen el mensaje enviado por el pueblo salvadoreño, la dirigencia del FMLN insiste en que no han perdido su relevancia política.
En cuanto a los resultados de las elecciones, Ortiz admitió que el partido se enfrenta a su etapa más difícil desde su incorporación a la democracia en 1994. Ante esto, planteó la necesidad de una reestructuración completa y un cambio generacional para revitalizar al partido.
«Bajo mi dirección, el FMLN ha experimentado los peores resultados en su historia electoral. Sin embargo, esto marca un nuevo comienzo para una reorganización total y un partido renovado que continúe caminando junto al pueblo salvadoreño», aseguró Ortiz.
La debacle del FMLN contrasta con sus logros en las elecciones anteriores, donde obtuvo cuatro curules legislativas, 30 gobiernos municipales y un diputado ante el Parlacen en los comicios de 2021. Ahora, el partido se enfrenta a una profunda reflexión sobre su futuro y su papel en la política nacional.