El Ministro de Seguridad, Rogelio Rivas, en seguimiento a los lineamientos del presidente Nayib Bukele, inspeccionó la noche del lunes el centro penal de Chalatenango, junto al director de Centros Penales, Osiris Luna Meza y el Director de la Policía, Comisionado Mauricio Arriaza Chicas, donde encontraron 6 caletas subterráneas donde los privados de libertad escondían teléfonos celulares, cargadores, punzones y cables de cobre.
Durante la inspección que se extendió hasta altas horas de la madrugada de este martes, se encontraron 14 teléfonos celulares, 3 baterías en mal estado, 2 cargadores, 4 manos libres, 1 punzón de hierro, 2 radios red, 4 pedazos de cable de cobre, 6 manos libres en mal estado, 18 trozos de cable de transmisión eléctrica, 3 goteros de tinta para tatuar, 1 cartucho de tinta para impresora, 1 resistencia de color blanco, 3 motores para improvisar máquina para tatuar y 1 pulsera metálica.
Las caletas se encontraron con aproximadamente un metro de profundidad, en su interior también resguardaban, cartuchos de tinta para impresora, cables de resistencia y cargadores para teléfonos celulares.
Rivas aseguró que este hallazgo forma parte de las constantes inspecciones que se realizan en el marco del Plan Control Territorial, liderado por el presidente Bukele.
Resaltó que mientras se tenga control de los centros penales, se tendrá por consiguiente control en los territorios, siendo que uno de los principales mandatos presidenciales, es garantizar la paz y la tranquilidad de los salvadoreños.
“Vamos a trabajar constantemente en este tipo de acciones, para evitar más violencia o atentadas a la población salvadoreña, estamos claros en que no daremos tregua a la delincuencia, esta es nuestra lucha que la estamos ganando día a día, porque estamos golpeando fuertemente los grupos terroristas”, dijo el Ministro.
Entre los hallazgos también se encontró “wilas”, manuscritos que llevan órdenes directas de los líderes de las pandillas. También, es de recordar que una de las primeras medidas implementadas en los recintos penitenciarios fue el bloqueo efectivo de las telecomunicaciones.
El Plan Control Territorial en su primera fase busca golpear las finanzas de los grupos pandilleriles, siendo que antes de los centros penales salía el 80% de las extorsiones y atentados contra la población salvadoreña.