El expresidente y ahora asilado en Nicaragua, Mauricio Funes, defendió que los diputados se hayan ido a vacaciones sin asignar al Presupuesto General de la Nación los 250 millones, que servirá para contrarrestar la pandemia y apalear la crisis económica generada por esta enfermedad.
El presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, anunció esta mañana que convocará a plenaria extraordinaria hasta el próximo lunes 10 de agosto, es decir después de las vacaciones.
“Con seguridad, para el lunes 10 les quiero decir a los diputados que todos tienen que estar listos y a temprana hora vamos a convocarlos, es día laboral, para que en las primeras horas de la mañana del día lunes 10 procedamos a hacer la plenaria extraordinaria para la asignación presupuestaria de estos fondos tal y como lo ha determinado el ministro de Hacienda en el presupuesto de asignación extraordinaria”, dijo Ponce en una entrevista televisiva.
El Órgano Ejecutivo cumplió con todos los requisitos para acceder a los US$250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el tiempo que se había acordado, pero el desinterés de los diputados por los programas que benefician a la población volvió a dejar este préstamo en una incertidumbre.
El domingo 2 de agosto por la noche, el Presidente Nayib Bukele sancionó la ratificación del préstamo del BID y, en el acto, lo envió al Diario Oficial. Este paso que dio el Presidente Bukele era fundamental para continuar con el proceso que permitiría acceder a los US$250 millones. Pero después, los diputados no cumplieron con la fase que les correspondía a ellos y el préstamo vuelve a quedar en un punto intermedio, con el peligro de perder los fondos de manera definitiva.
Esto quedó consignado en la constancia que firmó la jefa del Diario Oficial. El decreto 608, que contiene la ratificación, aparecerá publicado en la edición 156 del Diario Oficial, tomo 428, correspondiente al 2 de agosto de este mismo año.
Como todo préstamo, los US$250 millones que aprobó el BID para la emergencia y para salud pública requieren tres votaciones en la Asamblea Legislativa antes de que se consideren fondos públicos. El 31 de julio era la fecha límite para que los diputados completaran las últimas dos votaciones, de acuerdo con los tiempos que se programaron desde que el BID concedió los fondos (en mayo).