El Gobierno del presidente salientes, Salvador Sánchez Cerén emitió un comunicado mediante el cual asegura que el repunte de la operatividad de las pandillas tiene como propósito «empañar los avances del actual Gobierno en la erradicación de la violencia».
En el mismo documento el Gobierno reconoce que ya tenía previamente información de inteligencia que advertía sobre el «incremento de la criminalidad».
Además, el Gobierno asegura que el aumento de la delincuencia de los últimos días se debe a presión de las pandillas para que el nuevo gobierno negocie con ellos y para empañar los avances de la administración saliente.
Actualmente los índices sobre la delincuencia indican que con 315 homicidios, a falta de horas para cerrar el mes, abril se convierte en el más violento en lo que va del año. A un mes del cambio de Gobierno en El Salvador.
La ofensiva de las pandillas ya le ha costado la vida a cinco Policías y tres soldados en menos de una semana y quienes han sido atacados por los pandilleros bajo distintas modalidades tales como: emboscadas, coche bombas y ataques desde vehículos.