En China crece la preocupación por una segunda ola de coronavirus, tras registrarse un brote en un mercado mayorista de alimentos en Pekín.
Como consecuencia se ordenó el confinamiento de varias zonas de la ciudad, se cancelaron todos los eventos deportivos y actividades turísticas. Y la reapertura de los colegios primarios, prevista para el lunes, fue suspendida.
Asimismo, el gobierno ha llamado a las fuerzas de seguridad para establecer puntos de control, para asegurar que los miles de residentes que viven cerca del mercado, sigan las ordenes de permanecer en sus casas.
Las autoridades aseguraron que no descansaran hasta contener este nuevo rebrote del virus.