El juzgado Especializado de instrucción para una vida libre de violencia y discriminación de las mujeres instaló este miércoles, la audiencia preliminar en contra del Sub comisionado, Julio César flores Castro y otros 13 personas vinculados en el encubrimiento y otros delitos relacionados al caso del feminicidio de la ex agente del GRP Carla Ayala.
En la audiencia, la jueza resolverá si los envía a juicio o los absuelve.
Es importante destacar que Solo Juan Josué Castillo Arévalo alias “Samurái”, agente del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP), tiene que responder por el delito de feminicidio agravado, pues es el principal sospechoso de haber cometido el asesinato, la madrugada del 29 de diciembre de 2017.
El abogado Arnau Baulenas, en representación de los familiares de Carla Ayala aseguró que hay elementos probatorios para que los imputados sean enviados a juicio.
Juan José Castillo Alias Samurai está prófugo pese a que hay una orden de captura internacional en su contra y se ha ofrecido una recompensa de $5,000 para quien ayude a localizarlo.
Al resto de policías y los civiles la Fiscalía General los acusa de incumplimiento de deberes y feminicidio agravado en modalidad de omisión por comisión.
Entre los imputados están el subcomisionado Julio César Flores Castro -exjefe del GRP y exsubjefe de la Subdelegación de Soyapango- y el inspector Pablo Estrada Villalobos. El primero enfrenta el proceso en libertad, desde septiembre pasado; el otro está en prisión.
El abogado David Ramírez, quien defiende al Subcomisionado Castro aseguró que la Fiscalía no ha logrado comprobar que su defendido haya cometido delitos.
Es importante recordar que los 12 policías procesados fueron detenidos en junio de 2018; es decir, seis meses después del crimen contra Ayala.
Las investigaciones indican que Flores Castro la invitó a la fiesta de fin de año que se realizó la noche el 28 de diciembre de 2017.
El festejo, en el que los asistentes tomaron licor, fue en la base donde operó el GRP, en la residencial San Fernando, al sur de San Salvador.
Sigún investigaciones, en la madrugada, “Samurái”, y dos compañeros recibieron la orden de llevar a la víctima a su casa, en Apopa. En el trayecto, según la Fiscalía, Castillo le disparó en la cabeza a Ayala, sin que sus colegas lo detuvieran; después los dejó en el GRP y huyó con Ayala.
El cadáver de la policía fue encontrado nueve meses después en una fosa en un cantón de San Francisco Javier, Usulután.
El feminicidio de Ayala llevó a la PNC a desintegrar el GRP, el principal grupo élite de la institución.