Constantemente, los privados de libertad en fase de confianza pertenecientes al Plan Cero Ocio participan en diferentes talles artísticos que imparte el nuevo Sistema Penitenciario tales como: pintura, carpintería, metal mecánica, mecánica automotriz, corte y confección, entre otros.
En gobiernos anteriores, las cárceles estaban controladas por cabecillas de pandillas y narcotraficantes, quienes extorsionaban, ordenaban homicidios y continuaban con el control de sus territorios sin importar que estuvieran privados de libertad.
La actual administración de la Dirección General de Centros Penales, liderada por Osiris Luna como director general, le apuesta a la transformación de las cárceles, las cuales estuvieron en manos de los reos y no por las autoridades.
Uno de los proyectos insignia es el Plan Cero Ocio, creado para que el 100% de los internos que se encuentran en diferentes centros penitenciarios a escala nacional lleven a cabo trabajos de utilidad para las comunidades y para que eviten el ocio carcelario.
Dicha transformación ha beneficiado a instituciones públicas y privadas, así como también, a miles de salvadoreños, luego que privados de libertad se encargaran de reparar y modernizar centros escolares, hospitales, unidades de salud, así como también el desarrollo de jornadas de limpieza en diferentes playas del país.