Los accidentes de tránsito causan un drástico impacto económico al Sistema Nacional de Salud del país; anualmente la atención de lesionados por accidentes automovilísticos le cuesta al Estado alrededor de $45 millones.
El Gobierno destina de entre $20 millones y $30 millones cada año en la atención de un lesionado, mientras el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) invierte de $10 millones a $15 millones.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, detalló que la atención de un motociclista lesionado tiene un costo de $14,663, mientras que la de un automovilista se eleva a $24,463. Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, en 2022 hubo 10,385 lesionados en el país.
Alabi aclaró que, en casos más graves, el costo se duplica y hasta se triplica, lo que no garantiza un pronóstico de vida favorable pues dependerá del tipo de trauma; si fue en el tórax, abdomen, craneano, médula espinal, cervical y vértebra medular (sin poder mover sus miembros).
Estas son sólo algunas consecuencias de no respetar la normativa de tránsito: manejar a excesiva velocidad o no utilizar el casco adecuado, tragedias que además de lo económico causan mucho dolor a parientes de los motociclistas que, de respetar la ley, el sistema se ahorraría esa millonaria cantidad de dinero para invertir en la atención de otras enfermedades.
“¿Cuánto se podría hacer en el mejoramiento de los servicios de salud del país con todos esos millones que, anualmente, se invierten en los lesionados de tránsito?”, cuestionó Alabi.
Los motociclistas en los accidentes sufren politraumatismos cráneo encefálicos (múltiples lesiones) que en algunos casos se complican por las infecciones de las bacterias succionadas por el hueso en el sitio del accidente, las cuales son difíciles de controlar y que crean cuadros de osteomielitis (infecciones en el hueso) que como consecuencia ocasiona varios meses de hospitalización.