El presidente de Estado Unidos, Joe Biden, ha calificado el aumento de los precios del petróleo, la gasolina y los alimentos como un «subproducto» de la ayuda que EE.UU. y otros países brindaron a Ucrania ante el enfrentamiento con las tropas rusas.
«Es realmente consecuente», dijo el presidente estadounidense el sábado, durante un evento de recaudación de fondos para el Comité Nacional Demócrata en Beverly Hills.
«Y el subproducto —en su momento dije, cuando decidimos que íbamos a ayudar a Ucrania—, el punto al que me refería era que también nos iba a costar a nosotros. Les va a costar a los países occidentales. Va a costarle a la OTAN», declaró. «Porque ya saben qué es lo que iba a pasar: el coste de la gasolina y el petróleo iba a subir, y el coste de los alimentos iba a subir», agregó.
El mandatario afirmó que los estadounidenses se verán obligados a vivir con la inflación «por un tiempo», pero defendió sus políticas, argumentando que Estados Unidos no podía mantenerse al margen de los combates en Ucrania y permitir que Rusia acabara con la independencia y la cultura del país vecino.
«La idea de que podíamos quedarnos quietos y dejar que esto sucediera sencillamente no era posible. No es posible. Y por eso reforzamos la OTAN, y por eso estamos brindando ayuda a Ucrania», explicó.
El viernes, Biden achacó la inflación directamente a su homólogo ruso, tras afirmar que la subida de precios que está golpeando a EE.UU. y a todo el mundo es «de Putin» y referirse al «impuesto de Putin sobre los alimentos y la gasolina».
El 9 de junio, el presidente de Rusia desestimó las acusaciones de Occidente que lo responsabilizan del alza de precios. «Allí ya le dan mi nombre a la inflación, y no tenemos nada que ver», declaró Putin en una reunión con empresarios jóvenes.
«Intentan limitar las exportaciones de nuestros fertilizantes. Los precios empezaron a subir. Ante todo, más allá que acá. Tratan de imponer restricciones a nuestros recursos energéticos. Los precios volvieron a estar por las nubes», explicó.