Desde el lanzamiento de la Central de Abastos, el Presidente Nayib Bukele ha consolidado un punto de abastecimiento estratégico, que no solo ofrece productos alimenticios de alta calidad a precios competitivos, sino que también forma parte esencial de su plan económico. La iniciativa busca fortalecer la economía interna mediante el respaldo directo a los agricultores y la promoción de una mayor autosuficiencia alimentaria.
Ubicada para facilitar el acceso de comerciantes, familias y mayoristas, la Central ha logrado atraer a cientos de compradores, algunos de los cuales comenzaron sus compras desde las primeras horas de la mañana. Este mercado abastece con un 75% de productos provenientes de cultivos nacionales, lo que representa un apoyo directo a los productores salvadoreños. La decisión de destinar esta gran mayoría a productos locales refleja el enfoque del gobierno en estimular la producción agrícola interna, brindando así ingresos sostenibles a agricultores y dinamizando la economía en las zonas rurales.
El 25% restante de la oferta de la Central de Abastos se complementa con importaciones de países como EE. UU., Guatemala, Honduras, Perú y Brasil. Esta diversificación permite no solo una mayor variedad en los productos, sino también estabilidad en los precios, gracias a la competitividad que se genera con la inclusión de alternativas internacionales.
De acuerdo con la administración del presidente Bukele, esta Central busca asegurar que cada salvadoreño tenga acceso a alimentos de alta calidad a precios accesibles, reduciendo así la presión sobre los hogares en cuanto a la canasta básica. Este esfuerzo es clave en la estrategia económica del gobierno, que enfatiza no solo el fortalecimiento del consumo local, sino también la construcción de una economía que priorice a los productores nacionales.
Este enfoque hacia la autosuficiencia y la calidad responde al plan económico de Bukele, que apunta a que El Salvador se vuelva un modelo de eficiencia y apoyo a su producción nacional, integrando esfuerzos para que el bienestar económico impacte directamente en los hogares salvadoreños.