La llama olímpica, símbolo de paz y unidad, emprende un viaje histórico a través del mar Mediterráneo hacia su destino final en París. Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos modernos, el fuego sagrado abandona Grecia a bordo del legendario velero ‘Belem’, inaugurando así una nueva era en el transporte de la antorcha olímpica.
Construido en 1896, el ‘Belem’, un majestuoso velero de tres mástiles, se convierte en el vehículo elegido para llevar el espíritu olímpico desde su lugar de origen hasta la tierra que acogerá la celebración de los Juegos Olímpicos.
Zarpar del puerto de El Pireo marca el inicio de esta travesía histórica, con rumbo hacia Marsella, donde se espera su llegada el 8 de mayo.
Desde Marsella, el velero ‘Belem’ emprenderá su último recorrido, navegando por las aguas del Mediterráneo en dirección a París.
El 26 de julio, durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, el pebetero se encenderá con el fuego que ha viajado a través del mar, uniendo a atletas y espectadores en la celebración del espíritu deportivo y la excelencia.