Durante la Cumbre Global sobre Derechos Humanos, que reúne por primera vez a las redes de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de todos los continentes, la española Macarena Olona destacó los avances alcanzados por El Salvador en distintos ámbitos.
En materia de seguridad, subrayó que el país cumplió recientemente mil días sin homicidios, un logro histórico si se compara con los 30 años previos, cuando solo se habían registrado dos días sin muertes violentas. “El Salvador es hoy el país más seguro del hemisferio occidental”, afirmó Olona, señalando que este resultado es producto del modelo de seguridad implementado por el presidente Nayib Bukele y su gabinete, que permitió recuperar la soberanía frente a las pandillas y garantizar el derecho a la vida del pueblo salvadoreño.
Olona también valoró los cambios en el sistema educativo: “La educación significa inculcar respeto y eliminar símbolos de maras en las escuelas. Hoy los niños aprenden palabras como ‘por favor’ y ‘gracias’, y esas son las únicas marcas que deben llevar”, explicó.
En cuanto a los medios de comunicación y la percepción internacional, destacó que algunos difunden información sesgada sobre el Régimen de Excepción, pero aseguró que “hoy cualquier extranjero puede caminar por El Salvador sin temor, incluso en los barrios más humildes. Esa es la libertad de la que se disfruta ahora y que antes no existía”.
La española enfatizó además el liderazgo del presidente Bukele en la lucha contra la corrupción y en la defensa de los derechos fundamentales: “Con la voluntad y determinación política del presidente Bukele, se ha logrado devolverle al pueblo salvadoreño la esperanza de un futuro seguro y libre del control de las pandillas”.
También destacó la función del sistema penitenciario en la recuperación del orden y la seguridad, afirmando que los internos reciben atención sanitaria y alimentación garantizada, mientras se elimina la influencia de las pandillas.
Olona cerró su intervención reconociendo a la Policía Nacional Civil como pieza clave en la transformación del país: “Hombres de honor, nuestros perros pastores, que cada día salen a proteger a las familias salvadoreñas. Nadie podrá agradecerles su servicio, solo Dios”, concluyó. La española resaltó que el modelo implementado en El Salvador constituye un ejemplo para otros países de Iberoamérica, mostrando cómo la voluntad política, la coordinación institucional y un enfoque en la seguridad pueden consolidar derechos humanos y mejorar la vida de la población.