El Ministro de Seguridad, Rogelio Rivas, junto al Fiscal General Raúl Melara y otras autoridades presentaron a una estructura de sicarios conformada por 11 personas particulares, de ellos 3 reclusos, y 11 policías, a quienes se les atribuye 47 asesinatos por encargo de presuntos pandilleros y delincuentes comunes cometidos en San Miguel y Usulután, en el oriente del país, en diversas fechas.
La madrugada de este lunes se montó un fuerte operativo por parte de Policías de la División Élite contra Crimen Organizado (DECO), con el objetivo de desmantelar a esta estructura, en el marco del Plan Control Territorial.
La estructura criminal estaba conformada por miembros policiales y personas civiles que delinquían en sector de Puerto Parada, Concepción Batres, San Dionicio, Puerto El Triunfo, Jiquilisco, Santiago de María, Ciudad de Usulután, San Francisco Javier, del departamento de Usulután; Nueva Guadalupe y Chapeltique del departamento de San Miguel, quienes cometían homicidios por encargo.
Como resultado de una intensa investigación se estableció el modus operandi de dicha estructura criminal, que era usando vestimenta similar a Policía y Fuerza Armada, quienes en horas de la noche simulaban procedimientos policiales, como registro con prevención de allanamiento e ingresaban a las viviendas de las víctimas, las privaban de libertad y utilizando armas de fuego y armas blanca las asesinaban en otro lugar y en algunos casos asesinaban a sus víctimas en el mismo lugar de residencia.
Los detenidos responden a los nombres de José Romeo Valenzuela, Juan Antonio Beltrán Granados (a) “La Virgen”, Miguel de Jesús Pineda Flores (a) “Miguel la Petra”, Erlin Noel Bernal Maravilla (a) “Primo Erlin”, José Oscar Rodríguez González (a) “Oscarín”, Juan José Castillo Arévalo o Alex Pineda, Joel Isaac Castillo Arévalo (a) “La Linda” y Víctor Manuel Mejía (a) “Papita”.
Mientras que los policías son Vidal Antonio Alfaro Flores (a) “El Gato”, Prudencio Mejía Serrano (a) “Lencho”, José Dolores Coreas, David Antonio Chévez Cruz (a) “Chebo”, Pedro Antonio Pineda Bonilla (a) “Umo”, Roberto Carlos Sorto Cruz (a) “Sorto”, Oscar Ovidio González Claros (a) “Talibán”, Roberto Carlos Cortez Rodas (a) “Roditas”, Edgar Isaac Aparicio Chávez (a) “El Macizo”, Noé Benigno Castillo Mejía (a) “Benigno” y Wilfredo de Jesús Serrano Hernández.
El imputado Juan Antonio Beltrán Granados, alias “La Virgen”, es uno de los que financiaba las ejecuciones, quien se entendía directamente con Juan Josué Castillo Arévalo, alias “Samurái” (ex policía prófugo de la justicia).
Con esta operación las autoridades resuelven 20 homicidios individuales, un quíntuple, un cuádruple, dos triples y seis dobles, además de 18 homicidios agravados tentados, 3 privaciones de libertad, 22 delitos de agrupaciones ilícitas, 4 de coautoría en fraude procesal y 4 de homicidio agravado. Las víctimas en general de todos los delitos suman 85, es decir 38 pandilleros, 33 colaboradores y 14 víctimas particulares.