El día ocho de noviembre del año recién pasado el Cuerpo de Agentes Metropolitano de Santa Tecla, bajo el mando del alcalde Roberto d´Aubuisson, y vendedores informales protagonizaron serios disturbios en los que un comerciante identificado como Iván Alexander Sandoval fue asesinado. Este día el Ministro de Trabajo, Rolando Castro, solicito al Fiscal General, Raul Melara abrir el proceso de investigación para deducir responsabilidades.
«El objetivo es que la Fiscalía General de la República pueda dar con los actores materiales e intelectuales de los crímenes, de líderes sindicales» dijo el Ministro de Trabajo, Rolando Castro al precisar que además ha solicitado información actualizada sobre el caso del sindicalista estadounidense del transporte, Gilberto Soto en noviembre de 2004, en la colonia Saravia de la ciudad de Usulután y sobre el homicidio del directivo sindical de trabajadores de la alcaldía municipal de Santa Ana, Victoriano Abel Vega, exsecretario General del Sindicato de Trabajadores y Empleados Municipales de la Alcaldía de Santa Ana (SITRAMSA) afiliado a la Centra Autónoma de Trabajadores Salvadoreños (CATS).
En el Caso de Gilberto Soto, se trata de un salvadoreño y ciudadano estadounidense, llegó a El Salvador en el 2004 para reunirse con sindicalistas del transporte, sin embargo fue asesinado en Usulután. En un campo pagado publicado en un periódico local, los sindicatos internacionales señalaron en su momento que dos semanas después del asesinato el entonces embajador en Washington René León dijo que «la policía se negaba siempre a enviarle un informe sobre las investigaciones».
Por el caso del Vendedor de Santa Tecla, Iván Alexander Sandoval, en su momento el edil tecleño Roberto d’Aubuisson, arremetió contra los vendedores del sector informal, señalando que “tenía bien puestos los pantalones” y que no le importaban los heridos entre los vendedores, a los que calificó como “revoltosos”.