Dan Rivera, oriundo de Bridgeport (Connecticut) y veterano del Ejército de los Estados Unidos, era una figura destacada en el ámbito del estudio de lo paranormal. Desde hace más de una década trabajaba con la NESPR, organización fundada por Ed y Lorraine Warren, quienes se hicieron célebres por investigar fenómenos inquietantes, incluida la muñeca Annabelle. La fallecida Lorraine lo había acogido como aprendiz, lo que consolidó su papel como investigador principal y portavoz de la institución.
El domingo 13 de julio, la gira “Devils on the Run” hacía una parada en Gettysburg, donde Rivera exhibía ante el público la famosa muñeca Raggedy Ann, considerada “demoníacamente poseída” por la NESPR. Esa misma noche, en el hotel donde se hospedaba —ubicado en Straban Township, condado de Adams—, fue hallado sin vida en su habitación. El personal alertó a los servicios de emergencia y se practicó reanimación con CPR, sin éxito.
Las autoridades confirmaron que no hay señales de homicidio ni actividad criminal. La oficina del forense local también descartó elementos sospechosos en la escena; la causa oficial de la muerte será aclarada una vez se reciba el informe de la autopsia, previsto para dentro de varias semanas.
Annabelle, un legado que trasciende la muerte
Rivera no solo era conocido por sus investigaciones de campo, sino también por su presencia mediática en plataformas digitales, especialmente TikTok, donde sus vídeos sobre fenómenos paranormales, incluidas las historias de Annabelle, alcanzaron millones de visualizaciones. Además, participó como productor consultor en la serie de Netflix 28 Days Haunted y apareció en el programa de Travel Channel Most Haunted Places.
Según comunicados de la NESPR, Rivera combinaba su conocimiento en rituales (fue experto en santería) con una profunda vocación por compartir y educar al público sobre el mundo de lo paranormal. En su homenaje, la organización lo describió como alguien “comprometido, creativo, generoso y con gran integridad”.
La historia de Annabelle también ha sido objeto de atención mediática. Según los Warren, la muñeca fue obsequiada a una enfermera en 1968, tras lo cual comenzaron a registrarse hechos extraños: movimientos, mensajes y agresiones supuestamente paranormales. Tras estudios y rituales, los Warren concluyeron que estaba poseída por una entidad maligna y la confinaron en su famoso museo ocultista, donde permanecería hasta su cierre en 2019 .
La gira “Devils on the Run” representa una de las pocas ocasiones en que la muñeca es mostrada al público fuera del museo, bajo estricta supervisión de la NESPR. Pese a lo trágico de este acontecimiento, la organización ha anunciado que la gira continuará en honor a Rivera y al legado de los Warren, ya que él estaría de acuerdo con que su trabajo prosiga como una forma de educar y mantener vivo el interés por lo paranormal .
En un emotivo comunicado, NESPR remarcó: “Dan era un padre, esposo y amigo leal. Su pasión estaba basada en ayudar y conectar con otros. Seguiremos llevando su espíritu en todo lo que hagamos”. El tour tiene fechas previstas hasta septiembre, incluyendo próximas paradas en Augusta (Maine) y otras ciudades.
La muerte de Dan Rivera —aunque aún sin una causa determinada— ha sacudido a la comunidad paranormal. Su dedicación, carisma y respeto por los fenómenos inexplicables dejaron una huella imborrable, reforzada por su labor como divulgador. Ahora, sus colegas prometen honrar su memoria continuando la misión que compartió con los Warren y la NESPR: enseñar, explorar y conectar a otros con lo inexplicable.