La economista Julia Evelin Martínez, en un intento por cuestionar y desmeritar el Régimen de Excepción, publicó en X un mensaje que sugiere que el objetivo de la oposición salvadoreña es derrocar al Gobierno para abrir las cárceles y liberar a los pandilleros detenidos, alegando que estos son víctimas, pese a haber causado por décadas zozobra a los salvadoreños honrados.
“Cuando las dictaduras caen y se abren las cárceles, como está sucediendo en Siria, la gente buena pero indiferente, se hace las siguientes preguntas: ¿Adónde estaba yo que no me di cuenta? ¿Adónde estaban las instituciones que debían cuidar de los derechos y de la dignidad de los cautivos?”, escribió Martínez, insinuando que en El Salvador existe un régimen opresivo comparable al de Siria.
El Salvador, sin embargo, dista mucho de compartir las condiciones de Siria. Mientras en el país se celebran elecciones democráticas, la libertad de expresión y prensa se mantienen vigentes, y las instituciones operan bajo un marco constitucional; Siria ha estado sumida en una guerra civil por más de una década, con un gobierno autoritario acusado de crímenes de guerra.
El escrito de la opositora no solo es desafortunada, sino que también, deja entrever una narrativa que busca deslegitimar el esfuerzo por garantizar la seguridad en el país, en un contexto donde el Régimen de Excepción ha sido respaldado por la mayoría de la población por su efectividad en reducir los índices de violencia de forma tangible.
Para la oposición, según lo escrito por la excatedrática de la UCA, las víctimas de las pandillas no son tan importantes como los derechos de quienes les generaron terror y luto, posicionándolos como mártires de una supuesta dictadura.