El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, consiguió un cuarto mandato consecutivo, tras lograr un 75% de los votos, en unas controvertidas elecciones en las que no tuvo una competencia real, con siete aspirantes opositores detenidos.
Más de 4,4 millones de nicaragüenses estaban habilitados para elegir a su presidente y vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
El ausentismo marcó la jornada de este domingo en las urnas donde según el órgano electoral, en la jornada participó el 65,34 % de los nicaragüenses aptos para votar. No obstante, el observatorio multidisciplinario independiente Urnas Abiertas fijó en un 81,5 % la abstención.
Por su parte, Estados Unidos y Costa Ricas dijeron no reconocer los resultados de las elecciones e hicieron un llamado a restablecer el orden democrático en el país centroamericano. El presidente Biden habló de sanciones más duras para el régimen, mientras Carlos Alvarado, llamó a propiciar el diálogo para recuperar la democracia.
«Por su carencia de condiciones y garantías democráticas, no reconocemos las elecciones en Nicaragua. Hacemos un llamado al gobierno para que libere y restituya los derechos de los presos políticos, así como a la comunidad internacional a propiciar el diálogo para recuperar la democracia en Nicaragua», señaló Alvarado.